1. Reconocimiento y dignificación de la partería tradicional:
El aporte de la partería en Chiapas es indiscutible. Sin embargo, hacemos nuestro trabajo sin reconocimiento social, económico y político. Luchamos por la dignificación de la partería la cual es un bien y un derecho cultural, es parte de la identidad de nuestros pueblos y debe ser considerada patrimonio inmaterial del país.
2. Libre ejercicio de la partería:
Decimos alto a la criminalización y persecución a la que son sometidas las parteras por cuidar los embarazos y partos en sus comunidades y barrios. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el marco legal nacional en materia de salud y de derechos de los pueblos originarios protege su ejercicio.
3. Reconocimiento del derecho de las mujeres a decidir dónde y con quien quieren parir:
Las mujeres en el estado son sometidas a presiones por parte del personal de salud para que se atiendan en hospitales. Infundirles miedo y condicionarles los programas sociales son las estrategias más comunes que se han utilizado. Reivindicamos el derecho de todas las mujeres a decidir y a que todas sus opciones de atención sean dignas y seguras.
4. Servicios de salud accesibles, de calidad y respetuosos en nuestras comunidades:
La deficiencia de los servicios de salud en el estado y una atención institucional caracterizada por la discriminación y el maltrato hacia las mujeres, así como a las poblaciones campesinas e indígenas, nos obliga a demandar servicios y atención de calidad, adecuada culturalmente, en nuestras lenguas y basada en el respeto y dignidad de las personas.
5. Derecho a la protección, conservación y transmisión de los conocimientos ancestrales:
La partería tradicional es un conjunto de saberes y prácticas vivas pero en la actualidad se desarrolla en un contexto de amenazas sociales, culturales y económicas que obstaculizan su transmisión a las nuevas generaciones y que amenazan su supervivencia.