Lo que no se ve, no existe. Lo que no se valora, no se defiende. Desde sus inicios, el Movimiento tiene claro que una de sus luchas principales es mostrar la importancia de la partería tradicional en Chiapas por ser la manera en que muchas mujeres quieren que sus partos sean atendidos; pero también porque forma parte del conocimiento de los pueblos originarios. Muchas veces, la partería es presentada como algo del pasado, una práctica que es para mujeres pobres, indígenas, que viven alejadas de los hospitales y que no tienen otra opción. Nosotras manifestamos con fuerza que la partería está viva, y que sigue siendo la preferencia de mujeres de pueblos y ciudades. Por ello, para visibilizar y defender la partería, damos nuestra palabra en foros y seminarios nacionales e internacionales, en medios de comunicación y acudimos a encuentros con nuestras hermanas parteras de otras regiones y países.
Formación de liderazgos
Las parteras somos reconocidas por nuestro trabajo y saberes en nuestras comunidades. Somos mujeres con autoridad. Nuestras tarea de cuidar y salvar la vida de las mujeres y recién nacidos nos ha enfrentado varias veces con algunos esposos que no quieren que la mujer sea trasladada, con algunas autoridades locales y también con unidades de salud y hospitales. El machismo que domina la sociedad y la relación de sumisión a la que nos ha sometido el poder médico limita nuestra autoridad y le quita valor a nuestra palabra. Por eso decimos que tenemos que conocer más nuestros derechos como parteras y las leyes de salud; decimos que tenemos que prepararnos para hacer valer nuestra autoridad que salva vidas. Representantes y voceras del Movimiento nos estamos formando para ello y aprovechamos la fuerza que da el estar juntas y organizadas.
Transmisión de conocimientos
Las parteras integrantes del Movimiento vemos con preocupación que se rompa la transmisión de los conocimientos ancestrales y heredados. Muchas mujeres jóvenes ya no quieren recibir el don por todas las dificultades que tienen las parteras, pero también porque en los últimos años, los valores están cambiando rápidamente en las comunidades. Sin embargo, la necesidad sigue siendo fuerte y hay jóvenes que abren su corazón para seguir la tradición y toman el compromiso de ser parteras por el bien de su comunidad. En el Movimiento hicimos un acuerdo para que todas las parteras con años de experiencia tengan al menos una aprendiz a la que le transmitan sus saberes y que en todos los espacios de capacitación e intercambio de experiencias puedan llegar acompañadas de ellas.
Fortalecimiento de nuestros saberes y prácticas de atención
Aunque la partería es una labor que casi siempre se hace sola, el intercambio de conocimientos entre parteras siempre ha existido. El uso de plantas medicinales para atender problemas y complicaciones durante el embarazo, parto y puerperio ha sido un tema importante del que siempre platicamos cuando las parteras nos juntamos. Las parteras del Movimiento nos comprometimos desde el primer día a compartir nuestros conocimientos y a querer saber más para poder atender mejor y así poder resolver las dificultades que se nos presenten. También nos comprometimos a apoyarnos con otras compañeras cuando nosotras no sabemos o no podemos solas. Por ello, vemos como algo bueno y necesario el seguir aprendiendo para atender mejor a las mujeres. Estamos dispuestas a participar en cursos o talleres siempre y cuando se valoren y respeten nuestros saberes, prácticas y se nos trate como iguales y sin discriminación.
Promoción de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres
En todos nuestros encuentros aparecen una y otra vez los problemas que las mujeres sufren para tener buenos embarazos, partos y puerperios. Uno de los principales es la falta de cuidados y de valoración hacia ellas en sus familias y comunidades que se traduce en violencias de diferentes tipos. A esto se une el racismo y la discriminación que las mujeres viven en las clínicas y hospitales por el hecho de ser indígenas, pobres y campesinas. La falta de servicios de salud de calidad también es un problema que pone en peligro la vida de las mujeres. Todo esto junto hace que en Chiapas la muerte materna sea muy alta. Como Movimiento no solo luchamos por los derechos de las parteras, también luchamos por defender los derechos y los cuerpos de las mujeres para que puedan tener vidas buenas y dignas.