Las parteras existimos desde que comenzó la humanidad. Recibir y cuidar la vida es algo que se ha necesitado siempre y se seguirá necesitando. Chiapas es el estado de México donde hay más parteras. Se calcula que somos más de 5000 y, a diferencia de lo que se piensa, muchas somos jóvenes y otras estamos empezando. Uno de cada 3 partos en el estado es atendido por partera y en los municipios indígenas la mayoría de los partos los atendemos nosotras. Por eso decimos que la partería sigue viva a pesar de que muchas personas y autoridades piensan que es algo malo y del pasado.
Aprendimos atendiendo nuestros propios partos.
Aprendimos con nuestras mamás y abuelas.
Soñamos que una mujer nos enseñaba a acomodar el bebé.
Tienes que ser partera porque te lo está mandando Dios
Aprendimos a ser parteras de la mano de nuestras madres, abuelas, tatarabuelas y suegras. Muchas de nosotras somos parteras porque recibimos el don a través de los sueños. La tradición de la partería y nuestros conocimientos han pasado de generación en generación y una gran parte de las mujeres en Chiapas prefiere seguirse atendiendo con nosotras.
Las parteras tradicionales no solo atendemos los embarazos, partos y pospartos, también cuidamos la salud infantil, damos consejos a las parejas sobre cómo planificar, ayudamos a que las mujeres se embaracen cuando no pueden, atendemos a personas de mayor edad. Somos sanadoras y además muchas trabajamos el campo con nuestras familias. Dedicamos nuestro conocimiento, tiempo y esfuerzo al servicio y atención integral de las mujeres, sus familias y la comunidad.